Amenazaban con irse a la huelga y hoy ya le han puesto fecha. Será el próximo martes cuando más de 2,5 millones de funcionarios saldrán a la calle para protestar por las reducciones de sueldo anunciadas por el Gobierno. Será la quinta vez que se produce en nuestro país una convocatoria de estas características desde 1988.
Esta convocatoria supone una dura prueba para el gobierno socialista que no está viviendo una de sus épocas más boyantes. Las últimas reformas para reducir el déficit están poniendo patas arriba a gran parte de los trabajadores que ocupan puestos en sanidad, justicia y educación. Serán precisamente esos sectores los más afectados por la huelga.
Y es que los cambios no son pocos. El gobierno pretende reducir su sueldo un 5 % a partir de junio además de congelar sus salarios a partir de 2011 y las pensiones contributivas. Y ésta es solo una amenaza, si el gobierno sigue adelante con su intención de aprobar la Reforma Laboral, los sindicatos tienen claro que convocarán una huelga general.
Por el momento, para ese día ya se han pactado los servicios mínimos, algo que los sindicatos ya han descrito como abusivos.
Con estas medidas el gobierno pretende ahorrar unos 2.300 millones de euros este año y unos 2.200 el año próximo.
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